Presentación
Esta versión de La culpa es de la vaca 2, obedece a varios motivos: en primer lugar, a los miles de lectores que acogieron la compilación anterior y nos enviaron así una señal muy clara del acierto en la elección de las narraciones que hicieron parte de ese compendio. En segundo lugar, porque de la misma manera ellos también se manifestaron en el sentido de que nuestro criterio se había sintonizado con las expectativas de muchas personas que hallaron útiles los mensajes e historias del primer libro.
Somos los primeros sorprendidos por la acogida que ha tenido en escuelas y colegios La culpa es de la vaca en su primera versión. Los maestros de ética, sociales o lectura han aprovechado dicho texto para hacer de los alumnos lectores competentes, así como reforzar valores y principios educativos. Esperamos que este nuevo libro, previsto como una continuación del anterior, siga el mismo camino. La metodología del final puede ser útil a estos propósitos.
El actual esfuerzo contiene nuevas historias que nos atrajeron por el mensaje implícito o explícito que llevan. Creemos que es obvia nuestra insistencia en darles mucha importancia a las parábolas y fábulas como formas de explicación de las actuaciones humanas, en especial aquellas que pueden ser ejemplares, en ausencia de otros mensajes rotundos que las simplifiquen.
Como en el caso anterior, esperamos que estas nuevas lecturas establezcan un diálogo autónomo con los lectores, siempre amplio y tolerante como debe ser entre extraños. Las redes de comunicación que se formen en torno a estas historias son fruto de los pormenores reales que ellas contienen, así como de las experiencias propias de cada persona. Nos anima saber que existen prácticas de lecturas grupales con nuestros libros y ello es importante, en la medida que así se consoliden tejidos de amistad y aprendizaje.
Nuevamente confesamos nuestra deuda con la infaltable consulta al Internet, con cuya consulta mejoraron muchas de las narraciones. Pero si en alguna ocasión hemos dejado de citar al verdadero autor de un texto, ello se debe a que la proliferación de copias ha terminado por desdibujar al creador original, como nos ha pasado a nosotros mismos leyendo en la Red muchas narraciones que aportamos a nuestros libros. Por eso nos anticipamos a decir que la mayor parte de estas páginas, con pocas excepciones, carecen de autoría, son anónimas, lo que no las hace menos interesantes que las firmadas.
Resta dar nuestros agradecimientos a la casa editorial que ha venido confiando en nosotros; a los libreros que nos recomiendan; a los maestros que transmiten muchas enseñanzas utilizando estas narraciones: a los autores anónimos que aquí aparecen; a las empresas e instituciones que lo han adoptado como herramienta de capacitación y generación de cultura organizacional; a nuestros amigos y corresponsales de la red que nos envían con frecuencia mensajes maravillosos; y a nuestras familias que han soportado la ausencia de afectos mientras dábamos luz a estas páginas.
JAIME LOPERA GUTIÉRREZ
MARTA INÉS BERNAL DE LOPERA
Armenia, diciembre 2006